Hoy un poema corto e intrascendente para una tarde de verano ardiente:
Mi pueblo tiene un acantilado
Muros de rocas que el mar visita
Piedras y arena que la mar baña
Y van los peces
con ojos grandes
y con escamas
como cristales
Dentro del agua, todos bañistas
fuera del agua, todos turistas
Mi pueblo tiene un acantilado
Muros de rocas que el mar visita
Piedras y arena que la mar baña
Y van los peces
con ojos grandes
y con escamas
como cristales
Dentro del agua, todos bañistas
fuera del agua, todos turistas