22 de junio de 2009

UN POEMA CADA DÍA, V


¡Oh, Dios!

Reparte las letras de tu nombre,
que cada cual obtenga su fonema,
la melodía y sus acentos.

Haz que se multipliquen tus milagros:
que los grandes aguaceros
rieguen los barbechos,
y que el mar tenga rutas de esperanza
cuando despierten los alacranes.

Haz que crezcan
frutas en árboles bendecidos,
que sean dulces los océanos,
y que no haya lobos en las fases de la luna.


Reparte tu nombre,
extiende la lógica del verbo,
y no permitas la unión
de capital y tiempo.

2 comentarios:

María dijo...

¡Oh, Dios, qué bonito Joaquín!
¡Qé feliz debe estar Lola a tu lado por las mañanas, si le despiertas con cosas de estas!

Un beso.

José Antonio dijo...

Hola Joaquín. Gracias por visitar mi blog. He respondido a tu pregunta en la misma entrada donde dejaste el comentario. Un abrazo.

José Antonio