23 de enero de 2010

VIC 2010


Nadie sabe dónde duerme
Ni quién es su compañera
No cabe en los bancos del paseo
Ni bajo las sombras de los plátanos de la avenida.
Sólo con los cartones de un gran almacén ha construido los muros
Que separan al frío de su sueño
Huele a escarcha y a vinagre
Sus escamas más esquivas se albergan en la nuca y en las ingles
Y no tiene alacenas
Todo en él es extranjero
Sin un “gepeese” en el bolsillo
Si un día suplicara
Las palabras estarían en su mirada
Sus labios sólo piden un poco de vino para suavizar el roce de la acera.
Y no tenemos.

6 comentarios:

José Antonio dijo...

Saludos Joaquín,

gracias nuevamente por pasar al blog

JOAKO dijo...

Yo estuve en el filo de caer ahí, y he de decir que está mucho más cerca de lo que nadie quiere creer, y que al final nuestra responsabilidad es igual a nuestra libertad, pero si alguna vez le das algo a un mendigo NUNCA le digas en que gastarlo...no le quites lo único que le queda.

tenachico d-Shine dijo...

Me gusta mucho este
poema-descripción pero no se que es un "gepeese". Podría buscarlo en Google pero como tu has elegido esa palabra de entre tantas ahora tienes que explicar que es.

María dijo...

Pues, una pena...Hay demasiados así, demasiados.

demasiado tirados de los que nadie sabe a penas nada y lo peor, a nadie le interesa saber nada.

Muchos besos.

Kim Basinguer dijo...

¿Que es lo que no tenemos? ¿Monedas o suavidad? Es facilísimo traspasar ese hilo, y desde luego yo, bebería...se pasa mas rápido el día que sintiendo el pinchazo de hambre en el estomago y el dolor en el corazón de la indiferencia.

Kim Basinguer dijo...

¿Que es lo que no tenemos? ¿Monedas o suavidad? Es facilísimo traspasar ese hilo, y desde luego yo, bebería...se pasa mas rápido el día que sintiendo el pinchazo de hambre en el estomago y el dolor en el corazón de la indiferencia.