2 de marzo de 2010

Un poema cada día


Gaza

Los niños de Gaza tienen mortajas
y brazos para ensangrentar las piedras.
Su futuro es una barba desesperada.
Crecen sin horas
Alrededor de un camposanto
y un afán extraño
que roba el aire
y los latidos.

2 comentarios:

María dijo...

Es tremendo lo que le ocurre a esta gente, Joaquín.
Como dices en tu poema y desgraciadamente ocurre en la realidad, sus niños, empapan las piedras de sangre, crecen sin futuro y al rededor de un cementerio, que es su casa.

Triste y real, como la vida misma.

Muchos besos, Joaquín.

JOAKO dijo...

Es expeluznante enterarse que de los 1500 muertos de la última guerra en Gaza 500 son niños...¿dónde queda el holocausto Judío?, los millones de muertos injustamente tratados y reconvertidos en un estado "confesional y político", si le pones a un estado estos apellidos nada más fundarlo...