25 de enero de 2011

DÍA PERDIDO













El día perdido

Cada día me veo más lejos de mí,
no hay campo; sólo hay sed para arruinar la tarde.
Pero en el camino aparecen
inspectores de la casa del vecino,
cuentas.
Un miedo marrón de tierra sombra,
un miedo como de insomnio
con olor a orines de viejos en la última estación.

Ya no hay campos de batallas; todos estamos vencidos
con un ruido indigesto de motores.

Creíamos que todo estaba perfectamente ajustado,
pero no hay nadie en el portal;
desde las redes sociales llueven palabras,
voces con cartílagos en las vocales
y un ligero interés por lo olvidado.

Me veo como si viviera en otro cuerpo,
exhalando flatos de última hora,
y si ofrezco mi corazón asoma el hígado
o mis piernas y mis brazos, amputados.

Nada que añadir.
Todo está dicho.
Los jardines son de flores de plástico
con un lienzo de viernes santo.

No me digas nada más:
tengo problemas respiratorios.





















3 comentarios:

María dijo...

No me digas más JOAQUÍN:

te ha tocado las narices la ley antitabaco ¿verdad?
Habiendo la mugre que hay por el mundo, sólo nos salvan y por decreto, del humo del cigarrillo...

Pudiendo, vivir todos felicxes, muriendo a gusto los fumadore, calentitos con su cafetito donde les dejen hacerlo...

Y los sanos saludables, en otros lugares donde no se les envenene...que es cierto que tiene todo el derecho.

Pero no, prefieren que los fumadores se escondan como ratas, para no ser denunciados por sus vecinos... que siempre hay algún vecino caritativo:-)

Aparecerá la policía "huele alientos" para empapelar a los que den positivo :-)

Pa quitarse el sombrero JOAQUÍN y además quiero pensar que este lo he pillado:))

Chapeau!!!

Nada que añadir.
Todo está dicho...

(salvo)


Un beso muy grande artiZta :-)

JOAKO dijo...

Cuando me hicieron el test de consumo de estupefacientes en proyecto hombre, la médico que me lo hizo se aprestó a marcar la casilla de fumador y me pregunto que ¿Cuánto? y ¿desde cuándo?, se quedó perpleja cuando le dije que yo no había fumado nunca, me dijo que en nueve años de hacer el test era el primer heroinómano que no era fumador que ella hubiera visto, como dijo Joselito el Gayo "hay gente pa to".
Con esto lo que quiero decir es que no veo dicotomía entre molestar y fumar, yo he molestado a transeúntes con mi adicción, que me miraban horrorizados, pero mi ex condición no era un grupo de presión, muy al contrario el de los heroinómanos es un grupo denostado sin poder de ningún tipo...pero el de los fumadores, el de los fumadores ha sido un grupo de fenomenal presión en esta sociedad, hasta el punto de que una minoría ha mandado durante décadas, si bien tal vez alguna vez fueron mayoría (los fumadores merefiero). Con esto lo que quiero decir es que tomemos distancia con lo que la ley prohíbe, prohíbe el consumo en determinados espacios que se comparten con otros que son directos perjudicados de la acción, pero más allá de esto subvierte el statu quo de décadas, obligando a cambios de costumbres y hasta económicos (Flaco consuelo para hosteleros), pero al fin es una gozada el entrar en los bares y no oler ni ver el detrito de tan mal hábito. ¡Ahora a por los demás contaminadores del medio ambiente!, como decía aquel, "Primero conquistaremos Manhatan, después conquistaremos Berlín".

Anónimo dijo...

A fumar a la puta calle