17 de febrero de 2011

URUMBABINA


2 comentarios:

JOAKO dijo...

Siempre que he visto a estas mujeres de los ándes, me he preguntado ¿Cómo serán sus vidas? porque parecen tan diferentes de nosotros, pero por lo educadas y delicadas en su aspecto humilde, pero con sentido.

María dijo...

Es curioso JOAQUÍN,

cuando leí el título de tu poema, pensé que ibas a hablar de algo relacionado con Turquía, por que el URUM es una lengua turca y te me has ido a las Andes, nada menos :-)

Es cierto que estas mujercillas parece que tiene todas cara de niña tengan la edad que tengan, con sus hijos colgados siempre a la espalda en esas mantitas y sus ropas tan llenas de colorido ( fíjate la niña de la llama... parece que la ha vestido Ágata Ruiz de la Prada:-) como si con ellas quisieran espantar la tristeza.

A mi me parece como si miraran siempre con tristeza o con timidez...no lo sé, pero algo especial guardan sus miradas. Y sí, como los mejicanos un culto enorme por la muerte.

Me ha gustado lo de"... Mis hijos abundantes, son pequeños..." como ellas, que también lo son.

Pues no sé si lo pretenderías, pero a mi me ha sonado muy tierno tu poema.


Un beso grande JOAQUÍN.