4 de julio de 2011

ATENAS





Lógica peripatética, orden de Europa a Palas, rebelión de los tres órdenes arquitectónicos, el fuste se levanta, el frontón se enfrenta y la metopa topa, increpa al Sacro Imperio la voz del ágora, el mar Egeo tiene una pleamar de gritos y salas insonorizadas, el Papa no surge, el solideo se esconde, se sorprende el Renacimiento y el Barroco ronca, Calvino clama, tiene una cuchilla de sajar gargantas,

inyectan oro del Rin en la vena de los Nibelungos, ruedan los anillos y las erres, la gula huele, solo es roja la patata, la tierra es fango y el agua es pesticida, frío en ríos que fluyen al mar Negro, frío en los ríos del mar del Norte, en las playas extensas, soledad del alma, de viejos Friedrich asomados al abismo, de un weltamschauung exclusivo, de vestidos mimosamente rematados, de bolsos de cuero, cuero de culebra, zapatos para marcar el paso, abrigos de cachemir, bufandas Vouiton y guantes para evitar contactos,y un diamante se desliza insolentemente por el canal silencioso de las valkirias,por los hermosos senos de choucroute, por los pezones de la glotonería,

los relojes marcan la hora exacta de su nacimiento junto a los lagos de Helvetia, horas congeladas, ordenadas, horas de chimenea y de costumbre, la hora justa , nórdica y productiva, la hora de Ratisbona, de la eléctrica, de la mecánica, de la electrónica, de la física, la química, la farmacéutica, la hora apolítica por excelencia, de la paz y la estricta conveniencia, la hora de la lógica y el abandono de innumeras voluntades y una razón, la razón pura, no al tabaco, no a la grasa, no a la comida a deshoras, no a las noches de troche y moche, es la hora aséptica, la hora de la copula sumergida, de tragar la sopa de pie en los supermercados, de las enzimas, del magnesio, del aceite de argán, del viento del este

del sol del sur que quema y adormece, Palas llora con máscara y coturnos, Zeus la expulsó del Olimpo y hace frío en las ruinas de mármol, hiela en la Hélade, los bárbaros le dan de lado, hay helado danés en el barrio de la Placa y granizado en el Pireo, los niños ñoños van cogidos de la mano, ya no copulan los dioses, no queremos héroes en los mercados, solo gentiles educados, Hércules hace aguas mayores detrás de las columnas, las dóricas tienen sonrisa arcaica, las jónicas, exótica, un reino vegetal de cucurbitáceas, no se ven ropajes clásicos, ni cánones canónicos, en las estelas funerarias se cambian dracmas por euros antes de que llegue el Cíclope, antes de sucumbir al imperio del ojo único, Ulises y Hércules se orinan, es dorada la lluvia de los dioses y el canto erótico de las sirenas, lanzan sus pechos flotantes a las naves que surcan los mares de China, las televisiones no rifan viajes, se acabaron los cruceros por las islas griegas, las cuentas corrientes no tendrán vajillas, y solo quedarán restos de musaka y queso feta en la plaza Sintagma.

1 comentario:

María dijo...

¡¡Dios, JOAQUÍN, espectacular!!

Nunca en mi vida había visto tantísimo barroquismo en tan poco espacio...pero ¡¡qué bien te sienta a ti el verano!!

Y lo peor de todo, yéndome al fondo de tu maravilla, es que ni los dóricos, jónicos, ni corintios, ni todos los dioses del Olimpo parece que puedan salvar a Grecia de recibir la extremaunción y a poco que echemos cuentas... todos los cerditos europeos, más tarde o más temprano...iremos detrás... No nos sienta bien el horario de los del norte, no tenemos nada que ver con los teutones, por mucho que nos quieran meter a WAGNER por los ojos... debe ser eso:))



Un beso grandísimo... meaencaaaantao!!!!
y además... casi todo lo he entendido :)))



¡¡Feliz semana!!