17 de enero de 2012

POEMA

En el trayecto que va del oxigeno al azufre
Habéis caído
Tristemente miro
Mis pasos sin huella
Atrás
Solo encuentro
Escamas de peces
Que nadan en círculos
Tristemente van cayendo

La gracia con que antaño
Se reían los adoquines
El desparpajo de las esquinas
Y los kilómetros de amables conversaciones
Han caído

También cayeron algunos claveles del balcón
Y las tardes de verano

¿Será que ha cambiado el ritmo de las estaciones?
Heme aquí extraño y extrañado
Piedra antigua componiendo el muro

2 comentarios:

María dijo...

¿Quieres decir JOAQUÍN que aquí hablas de la misantropía? ¿quizá crees que quienes han caído son los misántropos? quienes miran hacia atrás y no ven nada que merezca la pena, que ya no tienen alegría, ni amigos con los que conversar, ni un amor al que rondar en las tardes de verano y se sienten extraños...

Puede ser que todo eso lo siento un misántropo, tienes razón, pero te ha faltado lo que les caracteriza, su desprecio por la humanidad...

Me alegro que tu poema no recoja a alguien que desprecia a sus congéneres, esta parte de la misantropía me resulta incomprensible.

¿Qué tal la gripe? ¿Ya pasó? ¡¡ojalá sí!! ...
Y por cierto, felicita a LOLA de mi parte por favor, creo que ha estado de cumple hace nada.



Un beso para ti y otro gordo para ella... sin tirón de orejas que aun está convaleciente, no te pases :-)

Kim Basinguer dijo...

Ha cambiado el ritmo de las estaciones y de muchas otras cosas.