10 de agosto de 2010

Arizona









El orín de los coyotes
delimita el territorio
nadie puede estar solo ante el peligro
somos dueños de nuestras erecciones
y decimos cómo y cuando

en los ranchos afortunados
sucumben el chile y los jalapeños
al perfume delicado de las tartas de frambuesa
la sala familiar se inflama
con la polca de los rifles
y los destellos de la estrella de cinco puntas

ojo por ojo
no es suficiente
hay que vacunar al felino
antes de que las pulgas
monten campamento

el agave nació para sacar licor del fuego

pero el güisqui debe tomarse solo

2 comentarios:

María dijo...

Otra vez me dejas pensando JOAQUÍN...

Este te ha salido muy duro, supongo que igual de duros que pretenden ponerse los americanos con los espaldas mojadas que intenten colarse en el sueño americano sin papeles ¿es eso? :-)

Está pasando en tooooodas partes, como tú dices todo le mundo marcando su territorio, acotándolo, cerrándolo para que sólo los VIP puedan acceder sin problemas. y en el fondo se nos olvida que la tierra sólo es prestada, nadie es dueño en realidad de nada.

bueno, ya sabes que siempre me gusta lo que escribes, pero me pierdo :))) no sé si los tiros van por aquí, pero no me resigno, un día te pillaré a la primera.

Muchos besos.

JOAKO dijo...

Me remito a mi pareado de un poco más adelante.